Cretas








Se conoce bastante poco sobre la aparición de la antigua civilización cretense debido a que muy pocos testimonios escritos han sobrevivido hasta la actualidad. Ello contrasta con la riqueza de palacios, casas, caminos, pinturas y esculturas de esa época.A falta de fuentes escritas, la cronología de la historia de Creta se ha basado en el estilo de la alfarería egea y del Oriente Próximo, de modo que los estudios cronológicos se han realizado a partir de objetos comprados por los cretenses a otras civilizaciones (por ejemplo a la egipcia). Para los tiempos más antiguos, la datación por carbono 14 de restos orgánicos y de carbón vegetal ofrece datos independientes. A partir de estos elementos, se cree que Creta fue poblada a partir del VII milenio a. C., como lo prueban numerosas astillas de obsidiana encontradas al este de Heraclión.






Es una isla de 8,300 kilómetros cuadrados de superficie, la más grande de Grecia y la quinta en tamaño del Mediterráneo. Se encuentra entre el mar de Creta (parte sur del mar Egeo) y el mar de Libia. En ella apareció una de las civilizaciones más antiguas de Europa, la llamada Civilización Cretense o Minoica. Administrativamente se constituye en una de las periferias o regiones griegas, junto a algunas islas.



Lo más destacable es la aparición de la Civilización Minoica, una de las primeras de Europa y clasificada como civilización prehelénica junto a la posterior Civilización Micénica. Durante la Civilización Minoica, en la que se dieron varias fases y altibajos, Creta llegó a su máximo esplendor, siendo los siglos XVI y XV adC. los de mayor auge. Durante ellos Creta estableció una talasocracia que se extendía hasta la Grecia peninsular, el mar Egeo, las costas de Asia Menor y zonas adyacentes como Sicilia. Durante esta época los contactos con Egipto, existentes desde antes, fueron muy importantes.




Sin embargo, hacia finales del siglo XV la isla sufrió la invasión de los aqueos, quienes habían desarrollado una civilización en la Grecia continental, fundamentalmente en el Peloponeso, no exenta de fuertes influencias cretenses. Con la expansión de los invasores, los cretenses abandonaron los palacios y aparece la escritura lineal B, que se ha logrado descifrar. Los aqueos introducen en Creta el caballo, el carro de guerra y armas más eficaces. Aunque hacia el 1425 adC. se produce una rebelión antiaquea, ésta resulta aplastada y Creta pasa a formar parte del mundo aqueo, iniciándose para la isla un periodo de decadencia. Artesanos, obreros y tesoros cretenses son llevados a las ciudades micénicas continentales, barajándose también la posibilidad de que una colonización de emigrados cretenses en las costas del sur de Canaán fuese el origen de los filisteos o filistenos, que aparecen en la Biblia y que dieron nombre a la región de Palestina.

La decadencia de Creta, iniciada con la hegemonía aquea, se vio acentuada en el siglo XI adC. con la invasión de los dorios, portadores del hierro. La isla pasa a ser una parte más del mundo griego, sin originalidad y dividida en ciudades rivales. Incluso en época clásica (siglo V adC) conserva cierto arcaísmo, como lo demuestran las Leyes de Gortina, una de las ciudades que datan de tiempos minoicos. Conquistada por Alejandro Magno, a su muerte, Creta gozó de cierta independencia respecto de otros reinos helenísticos cercanos, pero tras la decadencia helenística se desarrolló la piratería